La Federación se opuso a que el campeonato se juegue los lunes y viernes, porque son días de menor afluencia en los estadios, lo que ya era un
Real Madrid y Barcelona no empezarán a competir este fin de semana, pues han aplazado sus partidos del inicio liguero para febrero o marzo del año que viene. Atlético de Madrid y Sevilla también aplazarán su juego, pospuesto para el 11 de enero.
Además de la presencia, al menos por un año más, de la estrella argentina Lionel Messi en filas del Barcelona, una presencia no exenta de conflictos en el club blaugrana, las novedades de la edición 90 de la liga española son las severas medidas sanitarias por el Covid-19 que, de hecho, mantiene en vilo a casi todos los planteles de la Primera División del fútbol español, con futbolistas en confinamiento.