“Ante esta multitudinaria presencia, nos llena de emoción y nos llena de fuerza para poder continuar de pie”, dijo sin poderse contener el llanto. Hizo un breve silencio
“No es fácil, pero debemos seguir. No es justo que estemos pasando por esto, hoy nos toca esto, ya estuvieron muchos así, y hoy nos toca a nosotros. ¡¿Mañana a quién?!”, dijo con la voz completamente quebrada.
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Contó que estaba solamente acompañada por una de sus hermanas a su derecha, mientras que a su izquierda estaba Liliana Urbieta, la hija del ganadero Félix Urbieta, que también fue secuestrado por una banda criminal en octubre de 2016.
“Solo queremos trabajar, queremos producir, somos personas de bien no hicimos daño a nadie, por qué privar de libertad a personas que buscan trabajar. ¡Basta ya! Pidamos, exijamos. ¡Basta ya de secuestro, basta ya de injusticia!, reclamó con fuerza.
Después pidió pruebas de vida de su padre. “Comuníquense, den una prueba de papá, estamos esperando. La salud de papá es primordial para nosotros”, insistió ante la multitud presente en el centro de Concepción, frente al monumento en honor a María Auxiliadora erigido en la doble avenida Fernando De Pinedo.
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Allí se congregó una importante cantidad de gente en vehículos que hicieron una larga fila en el lugar. Además, un importante número de ciudadanos también llegó hasta el lugar a pie.
Cada vez que Beatriz Mendoza rompía en silencio, las personas la acompañaban con palabras de ánimos, incluso con bocinazos.
“No tengo palabras para decir gracias de corazón, gracias en nombre mío y de mi familia”, expresó, cerró los ojos y elevó su plegaria al monumento de la Virgen que estaba a sus espaldas.
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“Con la fe puesta en Dios y en la Virgen, porque soy hija de María, le pido a ustedes que cuiden a papá y a mucha gente, como el señor Urbieta y otros más. Libérenlo y vivamos en paz, vivamos en ese país que tanto añoramos, que reine la justicia y la paz”, exclamó, acompañada de aplausos de los ciudadanos presente.
El ex vicepresidente de la República, Óscar Denis y su colaborador, Adelio Mendoza, fueron secuestrados el pasado miércoles en la zona de Bella Vista, Amambay, límite con el Departamento de Concepción.
A cuatro días de la desaparición, ambas familias no cuentan con pruebas de vida de los secuestrados. Los seres queridos del peón, que pertenece a la parcialidad Paî Tavyterã, por su parte, expresaron su dolor y confirmaron que entrarán al monte a buscar al joven.
