César Barreto indicó que particularmente no hubiera incluido en el PGN el aumento a los maestros, y abogó para que no se contrate a más funcionarios el año
Por su parte, Fernando Masi apuntó a que cuando se habla de incentivar a que bajen los gastos, no sea para las áreas sociales; haciendo hincapié en que no crezcan mucho las remuneraciones para el sector público.
A su turno, Manuel Ferreira recordó que el 60% de lo que cobra el Estado en recaudaciones se gasta en salario, con lo que la rigidez no cambiará; instando a que se genere una política de largo plazo para reevaluar el sistema de remuneraciones para los funcionarios públicos.
“El modelo pasó desde un sistema de ahorro fiscal a una alta deuda, pero también alta inversión. En estos últimos siete meses se acumuló deuda nueva hasta el nivel de USD 2.086 millones”, sintetizó.
En cuanto a reactivación económica, Masi recordó que comenzaron a subir en años anteriores los gastos sociales para salud e infraestructura física por la vía del endeudamiento, pero el impacto en el PGN no fue tal porque la velocidad del crecimiento económico fue significativa y hubo menor crecimiento de los gastos del Estado.
También puso en el tapete que el mayor problema de los gastos está en las compras públicas, citando un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para Ferreira, hay que pensar en alternativas, al tiempo de abogar a que no se presione a las empresas con eventuales nuevos impuestos.
Barreto destacó, por su parte, que la pandemia lamentablemente obligó al crecimiento del déficit; adelantando que el Gobierno debería entregar las cuentas públicas similares a las que recibió.
En cuanto al retorno a la normalidad recién en 2024, proyectado por el Gobierno, Ferreira dijo que el año venidero comenzarán los ritmos electorales con sus bemoles; en tanto que Masi abogó para ver qué activos puede vender el Estado.
Este último también habló de que la evasión fiscal debe ser aminorada, para generar más ingresos.
