Tuvieron que pasar 352 días desde el 7 de marzo del año 2020, día en que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Paraguay, para que arranque la campaña de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 en nuestro país. La primera en recibir una de las 4.000 dosis de la Sputnik V fue una enfermera del Hospital Nacional de Itauguá llamada Myriam Arrúa.
“Siento muchas emociones encontradas. Estaba de vacaciones, pero vine porque hoy me tocaba. Soy licenciada en enfermería. Estoy casada, pero no tengo hijos. No tenía idea de que iba a ser la primera”, dijo Arrúa en declaraciones recogidas por ABC este lunes tras recibir la primera dosis, que le fue administrada por el ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
Arrúa es una de los que están en primera línea de combate a la enfermedad. Es funcionaria del HNI hace 13 años y trabaja en uno de los pabellones de contingencia contra el coronavirus dentro del hospital.
“Yo tengo mucha tranquilidad. En ningún momento escuché que pueda pasar algo. Dentro de 22 días me habían dicho (que corresponde la segunda dosis). No hay que tener miedo”, dijo.
Arrúa fue la primera en recibir la dosis; le siguieron casi en simultáneo Isidora Ortega en el Hospital de Trinidad y Pablo Coronel en Ciudad del Este. También el proceso comienza hoy en Encarnación. Todas estas personas que reciben la vacuna deben permanecer en observación por 30 minutos por protocolo para estudiar si hay o no reacciones adversas.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, conversó con la prensa desde el Hospital de Itauguá y reiteró que el proceso de vacunación se intensificaría en el segundo semestre del año. Volvió a decir que desconoce cuándo llegarán más dosis tanto de las Sputnik V —que compra el Gobierno directamente a través del Fondo Ruso de Inversión— como de la vacuna AstraZeneca, que será enviada por el mecanismo Covax.
Un proceso especial
La Dra. Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, afirmó que existe un protocolo especial para aplicar las dosis. “Hay que dejar (las ampollas) diez minutos para que se descongelen. A partir de allí, si hay una sola vacunadora, hay seis minutos para pasar de un paciente a otro, porque en 30 minutos la vacuna se desactiva. Es un promedio de aplicación de seis minutos”, explicó.
En relación al grupo de médicos y enfermeras que desistieron de aplicarse la vacuna en el HNI respondió: “Hay que ver los agendamientos, pero siempre hay gente que tiene un poco de temor a esto, o esperar otro tipo de vacuna”.
González recordó que la aplicación es opcional y que allí hay unos 150 médicos y 330 enfermeras, así como centenares de funcionarios de apoyo. “Ahora hay que priorizar a los terapistas”, aseguró, según el reporte de Antonia Delvalle, periodista y corresponsal de este diario en Itauguá.
Tanya Paiva, médica de la unidad respiratoria del hospital que también recibirá la dosis de la vacuna hoy, afirmó que, de igual forma, tras recibir las dosis, se debe seguir aplicando las medidas sanitarias preventivas e insistió en que estas vacunas rusas, según los estudios, son efectivas y producen pocos efectos colaterales.
El doctor César Zorrilla, presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Nacional de Itauguá, también conversó con ABC y detalló que son unos 4.000 los médicos que deben ser vacunados, pero que hay prioridades. “Yo, por ejemplo, no soy de primera línea. Ya aclaré eso. No todos se inscribieron. En lo personal, poca gente me dijo que no quiere la vacuna”, añadió.
Zorrilla dijo que los médicos que no ingresan en esta tanda de igual forma están bien protegidos dentro de los centros de asistencia contra el COVID.
Fuente ABC